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Cuidarte no es hacerlo perfecto, es hacerlo tuyo. Mejorar tu alimentación no va de reglas ni prohibiciones, sino de consciencia, paciencia y conexión. Cada cambio amable es un paso hacia una relación más sana con la comida… y contigo misma.

Abrir este espacio es un acto de transformación y honestidad. Antes me escondía, vivía desde el miedo y la exigencia; hoy elijo la consciencia, la amabilidad y la calma. Este lugar nace para compartir lo que he aprendido sobre bienestar, autocuidado y crecimiento personal. Sin fórmulas mágicas, solo experiencias reales y herramientas que ayudan a vivir más hacia dentro… y con más amor propio.

Escuchar mi cuerpo cambió todo. Creía comer bien, pero estaba agotada. Al observar mis hábitos, soltar el control y mirar más allá de los análisis, entendí que la salud no es seguir reglas, sino aprender a dialogar con el cuerpo.